EL NIÑO DE LA CRUZ ROJA
Hace años, cuando estuve
en la Cruz Roja, aproximadamente por los años 89 o 90, los muchachos hablaban
que se aparecía un niño en las instalaciones de la delegación, en el patio
trasero donde colindaba la cruz roja con la Escuela de Enfermería.
Un día. . .
se acercaba un agosto, y andaban los muchachos en la ambulancia, en los desfiles de las presentaciones de las candidatas a
Reina de la Feria de la Uva de nuestro pueblo, por lo tanto cuando yo llegué a
la delegación; no había nadie, estaba solo.
Honestamente en ese
instante no presentí nada, me metí yo al dormitorio y de ratito se escuchó un
ruidito, como que aventaban tres piedritas chiquitas a la pared, esa, según
contaban, era la señal de cuando el niño se iba a aparecer, era muy conocido
cuando eso iba a pasar porque, como que te avisaba o te invitaba a que salieras
a ver.
Y efectivamente, esa
noche, recuerdo mucho que me puse a tocar guitarra, yo no sé tocar, pero de los
nervios porque estaba yo solo, pues traté de distraerme con eso.
De pronto escuché los
ruiditos y salí a ver qué era y por el instinto miré hacia la parte sur de la
Escuela de Enfermería y efectivamente ahí estaba sentado en una bardita que
dividía la escuela de y la Cruz Roja, y era muy curiosito porque me hacía con
el dedito medio que fuera.
Me metí de volada y me
comuniqué con los muchachos por radio; para preguntar en dónde andaban, para
solicitarles que no dejaran sola la delegación; porque de repente timbraba el
teléfono o el radio o cosas así, a lo que ellos me respondieron que si había
algún servicio o alguna emergencia, obviamente esa no era la situación, pero en
realidad lo que yo no quería era quedarme solo, pedía que si no podían llegar
debido a la comisión en dónde andaban, pues mínimo enviaran a alguien para que
estuviera al pendiente.
Al poco rato llegaron
los muchachos y les comenté lo que me había sucedido, ya más calmado me puse a
pensar que este niño salía de un resumidero que venía de la sala de expulsión,
ya que tiempo atrás ahí se efectuaban partos, hace ya muchos años de eso,
entonces yo digo que posiblemente era el alma o espíritu de algún feto o un
niño fallecido ahí. Pero eso es sólo una hipótesis mía.
Cuando yo lo vi, este
pequeño niño se percibía vestido de blanco, como usando una túnica, su cara
casi no se podía percibir, más o menos
contaba con una estatua de 50 cm, muy pequeño, y siempre te hacia la invitación
a acercarte usando el dedo medio y moviéndolo como diciendo: “Ven”.
Este niño no a
cualquiera se le aparecía, por lo
regular sólo esto ocurría cuando en la delegación estaban una o dos persona
solas, y ambas personas lograban verlo. Este hecho se estuvo presentando
aproximadamente unos siete u ocho años, que fue el tiempo que yo duré
trabajando para la Cruz Roja.
Hoy en día me pregunto
si el pequeño duendecito, como yo lo llamo, continuará apareciéndose, sería
cuestión de platicar con los muchachos que están a cargo de la delegación
actualmente, generalmente en este tipo de instituciones de salud, surgen y se
pueden ver muchas cosas prácticamente paranormales, que te dan escalofríos y te
enchinan la piel porque no sabemos qué es, por que se aparece y sobre todo, el
plan en que viene o por quién es enviado.
Gracias, un ex
socorrista de la Cruz Roja.
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