PROPÓSITO DE NUESTRO PROGRAMA

GENERAR UN ESPACIO DE AUTOANÁLISIS, REFELXIÓN, TERAPIA Y CATARSIS A QUIENES ARAVIESAN POR SITUACIONES PROBLEMÁTICAS MUY PARTICULARES Y PRESENTAN DIFICULTAD PARA CONFIAR EN ALGUIEN SUS NECESIDADES PARA ENCONTRAR UNA SOLUCIÓN A LO QUE LE SUCEDE.

miércoles, 4 de abril de 2012


EL NIÑO DE LA CRUZ ROJA
Hace años, cuando estuve en la Cruz Roja, aproximadamente por los años 89 o 90, los muchachos hablaban que se aparecía un niño en las instalaciones de la delegación, en el patio trasero donde colindaba la cruz roja con la Escuela de Enfermería.
 Un día. . .  se acercaba un agosto, y andaban los muchachos en la ambulancia,  en los desfiles  de las presentaciones de las candidatas a Reina de la Feria de la Uva de nuestro pueblo, por lo tanto cuando yo llegué a la delegación; no había nadie, estaba solo.
Honestamente en ese instante no presentí nada, me metí yo al dormitorio y de ratito se escuchó un ruidito, como que aventaban tres piedritas chiquitas a la pared, esa, según contaban, era la señal de cuando el niño se iba a aparecer, era muy conocido cuando eso iba a pasar porque, como que te avisaba o te invitaba a que salieras a ver.
Y efectivamente, esa noche, recuerdo mucho que me puse a tocar guitarra, yo no sé tocar, pero de los nervios porque estaba yo solo, pues traté de distraerme con eso.
De pronto escuché los ruiditos y salí a ver qué era y por el instinto miré hacia la parte sur de la Escuela de Enfermería y efectivamente ahí estaba sentado en una bardita que dividía la escuela de y la Cruz Roja, y era muy curiosito porque me hacía con el dedito medio que fuera.

Me metí de volada y me comuniqué con los muchachos por radio; para preguntar en dónde andaban, para solicitarles que no dejaran sola la delegación; porque de repente timbraba el teléfono o el radio o cosas así, a lo que ellos me respondieron que si había algún servicio o alguna emergencia, obviamente esa no era la situación, pero en realidad lo que yo no quería era quedarme solo, pedía que si no podían llegar debido a la comisión en dónde andaban, pues mínimo enviaran a alguien para que estuviera al pendiente.
Al poco rato llegaron los muchachos y les comenté lo que me había sucedido, ya más calmado me puse a pensar que este niño salía de un resumidero que venía de la sala de expulsión, ya que tiempo atrás ahí se efectuaban partos, hace ya muchos años de eso, entonces yo digo que posiblemente era el alma o espíritu de algún feto o un niño fallecido ahí. Pero eso es sólo una hipótesis mía.
Cuando yo lo vi, este pequeño niño se percibía vestido de blanco, como usando una túnica, su cara casi no se podía percibir,  más o menos contaba con una estatua de 50 cm, muy pequeño, y siempre te hacia la invitación a acercarte usando el dedo medio y moviéndolo como diciendo: “Ven”.
Este niño no a cualquiera se le aparecía,  por lo regular sólo esto ocurría cuando en la delegación estaban una o dos persona solas, y ambas personas lograban verlo. Este hecho se estuvo presentando aproximadamente unos siete u ocho años, que fue el tiempo que yo duré trabajando para la Cruz Roja.
Hoy en día me pregunto si el pequeño duendecito, como yo lo llamo, continuará apareciéndose, sería cuestión de platicar con los muchachos que están a cargo de la delegación actualmente, generalmente en este tipo de instituciones de salud, surgen y se pueden ver muchas cosas prácticamente paranormales, que te dan escalofríos y te enchinan la piel porque no sabemos qué es, por que se aparece y sobre todo, el plan en que viene o por quién es enviado.
Gracias, un ex socorrista de la Cruz Roja.

No hay comentarios:

Publicar un comentario